cántaro de citas imposibles

A Ernesto, por el reflejo.

"Tengo predilección por una metáfora de Levi-Strauss que ya he utilizado alguna vez: el alto en el camino, el lugar en el que nos detenemos después de mucho caminar, allí donde bebemos un poco de agua, descansamos y recuperamos las fuerzas. También en ese lugar podemos hacer repaso de todo el camino recorrido y pensar en el que queda por recorrer. Pero lo verdaderamente fascinante de la metáfora es que el alto en el camino implica la negación del mismo camino. Nos detenemos y desaparece el andar, paras y acaba el camino. Y al mismo tiempo es su premisa básica: sin descanso no podríamos seguir sin caer vencidos por la fatiga". David G. Torres


No valdrá la pena especificar de dónde salió esa cita, creo que es mejor dejarlo así... si digo que es de un artículo que se llama Nadie es Inocente, sonará demasiado interesante como para lo que finalmente es, una reflexión sobre la función del arte, que claro, para mi tesis es hermosísimo, pero probablemente no sea lo que otro estaba esperando leer como el resto del artículo.


Al parecer mi problema de falta de claridad y precisión en mis ideas, y mi caos surrealístico al momento de ser coherente, ha sido el de ser desmedidamente reflexiva... Me parece que la reflexión es igual en su sentido de luz, no puedo darle un significado único y preferido (por no decir adecuado) a las palabras... Aunque Juanki me piense para siempre confundiendo la imagen con el símbolo -y en mi caso los mil y un símbolos que puede traer a la vista un significante verbal- (y aquí acabé de romper la piñata) es lo reflexivo lo que hace que en una palabra, cierta y cualquiera, se me relacionen todos los aspectos de la vida...


Creo que el Internet y todos los implicados en él fueron los culpables de que me diera cuenta de eso... De la red del pensamiento, ese del que todos somos causales y del que algunos gustamos ser contagiantes. En este caso la enfermedad es un recurso, es un servidor, "yo" el medio, que es tanto el centro como el canal de transmisión, ustedes (cuando no son "yo" cada quien) los que deciden ser aislantes o conductores, este el lenguaje es nuestra genética.


Si alguna vez yo llego al alto del camino, será porque me embriago con el paisaje, porque no me gusta pintarle cárceles al tiempo, ese que sólo existe en la totalidad de todo proceso, una vez en lo alto del camino. Y si la vida es el camino de las posibilidades, ¿qué es lo que se tiene para perder, si el tiempo aún no se lo tiene?


Nada es tan importante como ser consciente, en la definición que a mi me gusta darle: actuar con sabiduría... disfrutar sin el querer, poder o tener... Todo niño viene al mundo con el pan bajo el brazo, y no tiene la inútil preocupación de un adulto, porque ese pan es el saber innato, involuntario en la madre que lo alimenta... El que nunca perdemos pero que en su desmaterialización olvidamos. Del lado de esa naturaleza que NO es un truco del deseo del hombre que vive sometido a los ideales sociales, de esa naturaleza que nos concibe, la diosa, la llámala como quieras... que es la magia que sí existe, y de la mano de ella siempre se llega al alto del camino.

No es que estás bien porque lo alcanzas, es que lo alcanzas porque estás bien. De igual manera, no es que estás mal porque no llegas, es que no llegas porque aún no te dispones a estar bien.

¿No es fácil? Usa las piedras.


Y ahora sí, me dispongo a terminar lo que tenía que hacer, que por tangible no significa más importante... Todo dentro del tiempo de la reflexión es justo y necesario. Es el valor del recreo sobre la actividad (y esto es un café para Jorge Luis), es lo que hace que puedan ser lo mismo en el camino del espacio-tiempo que no necesitamos materializar.