se cansa en paz.

Ya no disfruto al fantasma. Ahora sabe tirar las puertas. Darme el sueño en la noche, confortar mis gemidos. Ya no disfruto el misterio, uno sólo se acostumbra a no saber, porque saberlo no sirve tanto como el consuelo provisional de atenerse a la pregunta. De que te estás retorciendo en la sábana, de que estoy haciendo lo que me da la gana con tu fantasma y de que él tal vez se sienta seducido por la reacción. Pero yo ya no disfruto al fantasma porque estoy sola y no me mortifica como los vivos. Soy una mala asesina.

Comentarios

----- dijo…
extrañas a alguien Lyla? es curiosidad por que parece como cuando te compenetras mucho con alguien al punto que lo puedes percibir aun si no esta a tu lado.

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