ellos y ellos.

De pronto te dio un odio... y no supiste qué hacer con él.

Y es tan difícil ser la mejor ser humana y resistir la impotencia que deviene por saber siempre qué es lo correcto... y que tumbarlo todo o rayar la madera o seguir golpeando las paredes, poner una bomba e incluso lastimarte, no va a solucionar las cosas.

Le preguntaste a ella y le sugeriste con el odio, El Fin...
Pero ella siempre ha sabido más que tú, y más que yo, quienes en el fondo sabíamos... que no era hora de terremoto.

Una hoja perdida de un árbol te envió la metonimia para decirte:
"si lo tienes es porque puedes resistirlo".

...y el llanto -que no sirve para nada- te mandó a dormir.

- No tener el valor de acabar con la vida es también ser valiente, es
dejarse crucificar por el bien de todos...


Entonces recordaste este post:



Siento tanta lástima por los que practican la maldad en los demás...
como la de rayar los carros, arruinar el trabajo de otros, reprimir, humillar, ofender, o criticar sin derecho ni sentido crítico.

Tienen tantos odios, que no saben ya qué hacer con ellos...
Y, ¿qué sacan contagiándolos?






Pobres demonios... bastante astutos, pero muy poco sabios.

Comentarios

Anónimo dijo…
es verdad, pero que hacer con ellos? las personas que creias que eran tus amigos se convierten en seres que te decepcionan y hacen parecer que uno no es elq ue esta podrido por ese odio

en estos dias publicare el post de eso para que puedas entender un poco mas a lo q me refiero

si te mantienes viva es por que aun tienes algoq ue hacer aunque no lo parezca, y si aun sigues con vida entonces soy feliz x que sin conocerte de seguro unas lagrimas habrian salido de mi solo por que dejas de existir y contigo te llevas toda esa valiosa experiencia que deseo ver.
Lyla Bokà dijo…
je... :´)
Anónimo dijo…
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