mutis
La casa enmudeció. La hoja volvió a palidecer. El tic tac es un cliché. Mis dedos se entorpecen con la penumbra. Dije hasta mañana diez mil veces. Ahora habla el viento artificial de la habitación y me pregunta por qué he vuelto a titubear, y no tengo idea de qué responderle, además de que me he hecho inmune a las pastillas, que la c no me sale, que kapaz la k sea útil para esta ocasión, que me diagnostiquen una nueva historia, que me eliminen, que me quieran seguir investigando… que me piquen y me rasquen con una sola vacuna. Cuando una está así, no tiene ganas de seguir, y cuando las ganas desaparecen, sólo quedan las palabras, estas palabras un tanto adormecidas por la soledad, y otro tanto por la medicina. Un buen placebo es suficiente, pero cuando una es impaciente de muchos, todos creen tener la solución, y todos tienen razón. Más terapia les doy yo, con las palabras, esas que se me sueltan un tanto necias, como queriendo encajar en los oídos de los doctores, haciendo a unos reír y a otros llorar, literalmente, por la impotencia, por la salud de los enfermos de Cortázar en un par de fotocopias dedicadas, por que no quiero entrar en sus concursos de belleza, por que soy su consentida, porque se extienden las horas y las consultas y no estoy enferma de nada, ni soy ya una histérica que tiende al surrealismo. Ahora tiendo el telón esperando al silencio antes que al ánimo. Esperando al sonido del Bach de al lado, a ese que extraño a pesar de nunca haberle dirigido una palabra.
Comentarios
Un abrazo niña de los monitos.
*toco su mano
ni aqui
*toco su sien indicando su mente
tal vez la enfermedad este solo aqui
*amago de tocar su corazon (aun no quiero morir por tocar un corazon sin permiso)
quien sabe, el tiempo cura a veces
pd: ya haz regresado a guayaquil, extraño mensajearte y chatear por el cell como antes n.n
Así dez?®
un saludo
Saludos desde el extravío del Internet.
tiempo que no posteas...
Esto es una respuesta a tu texto un poco extraña, pero...las consideraciones pragmaticas son buenas medicinas para curar las enfermedades mentales, no?
Estoy una estudiante francesa, vivo en Paris, y trabajo sobre las obras de José Martinez Queirolo. He visto en una pagina web que has actuado en una de estas obras, y por eso me gustaria hablar contigo.
Te doy mi email, si quieres responderme:
salome.roth@laposte.net
si no vas, se cancela el evento
p.d. hasta pa comentar en el corcho se me complica la vida
En el fondo, los que por nuestros poros respiramos las tristezas de la vida, no se por qué pero somos fuertes ante las adversidades y luchamos, sólo que tardamos más en aprender a encauzar esos sentires.
Por algo son contradictorios ¿no?